lunes, 15 de abril de 2013

Re-Introducing Photography

Cuando la técnica alcanza la excelencia, Basho nos lanza una sugerente proposición desde Filadelfia: "Aprietas el botón, haces el resto". Los tiempos cambian. En 1888 la propuesta de Kodak, cuando introdujo el carrete de papel en el mercadoiba en sentido opuesto: "Usted aprieta el botón, lo demás es cosa nuestra". Supongo que los humanos somos contradictorios y buscamos lo que no tenemos. Del ordenador al laboratorio solo hay un paso, distancia similar a la que existe entre el rascacielos y la caverna.

     Mensaje de Basho en su web



lunes, 1 de abril de 2013

Un sano espíritu de contradicción



Michael Radford: 1984
La lectura de un artículo de Evgeny Morozov en El País (31 de marzo de 2013), titulado "Los peligros de la perfección", me sorpende por su forma precisa de analizar los peligros que traen los avaces tecnológicos cuando surge la ambición extrema del control del conocimiento. En un mundo rendido a la tecnología, capaz de suplantar los dioses de nuestros sueños por otros compuestos de chips y bits, se agradece un mensaje de alerta ante esta nueva versión de idolatría. Atribuir (y delegar) a la tecnología el control de los procesos de análisis y registro en aras de la perfección, es una cesión arriegada, capaz de aniquilar la memoria y las raíces del espíritu de los griegos, del Renacimiento y de la Ilustración.

La idea de futuro la entiendo orientada a la perfección humanista, en el que la tecnología sólo adquiere un papel instrumental secundario. Basta leer las novelas 1984 de George Orwell y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury para comprender los peligros que nos acechan.
2001 Odisea del espacio: HAL

 

Selecciono dos citas dentro del artículo Morozov que acotan su reflexión:

François Truffaut: Fahrenheit 451
(1966)
<<En su brillante ensayo Elogio de la incoherencia, de 1964, el filosófo polaco Leszek Kolakowski sostenía que, dado que a menudo nos vemos enfrentados a opciones igualmente válidas en las que se impone una dura reflexión ética, ser contradictorio es el único modo de impedir convertirse en un ideólogo doctrinario. Para Kolakowski, la coherencia absoluta es idéntica al fanatismo.>>

<<"Vean, pues, los ingenieros cómo, para ser ingeniero, no basta con ser ingeniero", escribió José Ortega y Gasset.>>

Los excesos siempre pasan factura. Más nos vale mirar por el retrovisor (la crisis de los tulipanes en el S. XVII en Holanda, o la crisis financiera e inmobiliaria actual en todo el mundo) y controlar los impulsos de la ambición.