Bárbara Mingo, en la presentación de la exposición de Santiago Costales en la Fundación Adolfo Domínguez en Madrid: <<A menudo la fascinación primordial de contemplar expuesto un conjunto de retratos indistintos y que conmueven por acumulación (los guerreros chinos de terracota; las cabezas de los capiteles de una catedral románica; los frisos de templos griegos que se conservan en templos de un imperio sucesor; las colecciones de camafeos de señoritas desmayadas ya para siempre; la estatuaria funeraria de varón, mujer y can) no sólo despista de los rasgos diferenciales de cada pieza, sino que se ve acechada por el melindre conjetural que advierte que "los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres". ¿Qué sentido tiene reproducirlas...>>
Santiago Costales - El semblante y la semejanza (2012) |
3 comentarios:
Hola, Eduardo, soy Bárbara. Qué ilusión.
Hay una idea sobre la mirada en tu texto de la exposición de Santiago que me parece apasionante: <<... el hecho de contemplar las obras fuera de su contexto nos permite apreciarlas tal cual. Del mismo modo el artista arranca al modelo de su circunstancia, lo despoja de todo lo que es él.>>
Te recomiendo que leas El rey se inclina y mata de Herta Müller, especialmente especialmente el capítulo sobre la mirada distinta. Infaltable. Mañana lo reseño en el blog.
No la he leído, pero buscaré su libro. A ella la vi una vez en una lectura en el Goethe, me pareció muy fascinante, me encantó lo que leyó. Espero tu reseña.
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