sábado, 31 de diciembre de 2016

2016, un año para olvidar

Los políticos ególatras
Los corruptos insaciables
Las empresas codiciosas
Las diferencias de oportunidades según las razas y países
La intolerancia con las creencias religiosas
Los terroristas violentos
La insoportable violencia de género
La educación frustrada (recomiendo leer a Martha C. Nussbaum. Ver El disfraz exterior de lo material)
El valor de la cultura, ausente en la sociedad
El excesivo tiempo dedicado a un trasto que solemos llevar casi siempre pegado a la oreja
El mermado mercado del arte, cada vez más débil
Los deportistas enriquecidos en exceso 
La falta de oportunidades para las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral
La ausencia de las energías limpias
La invasión de la tecnología en todos los ámbitos sociales
La indolencia con el calentamiento del planeta Tierra
...

Fuente: El País




















Afortunadamente nos podemos consolar con la viñeta de Ros en El País del 30 de diciembre de 2016. Adiós 2016.

Ros - Viñeta en El País el 30 de diciembre de 2016


Para 2017 sería interesante arrancar con el propósito de elaborar una corta lista, pero sólida, de intenciones de acciones a realizar a lo largo del año, recuperando el tiempo perdido en cosas banales para dar tiempo a unos proyectos personales que estimulen nuestro desarrollo como persona y que nos hagan disfrutar.