El cielo y la tierra se aguantan

Rafa de Corral construye el vacío desde su refugio valenciano e inunda de tinieblas el armazón de sus sueños urbanos. Cuando pinta, mira al cielo y lo acota con juguetes enormes. Y les pone nombres que perfeccionen su imposible funcionalidad:

Una parte de ti no miente - Fabrica tu verdad - Hacia delante - El escondite perfecto - El juego predilecto de los indiferentes - Paso y me quedo como el universo - Contempla la vida a la distancia exacta - Estirando el pensamiento - Un gran silencio, como el de un dios que duerme - Esta vez me voy - El umbral de un momento imperceptible...

Imagino a Rafa, habitante de azoteas etéreas, cruzando la montaña acompañado únicamente de las palabras de Hölderlin: "Como el cielo estrellado, estoy a un mismo tiempo quieto y en movimiento" (Hiperión).

Obra mixta sobre tabla, de Rafa de Corral - Pienso, luego existo (2009)

Obra mixta sobre tabla, de Rafa de Corral - El que siempre quiere irse y siempre se queda (2009)