viernes, 6 de junio de 2014

La oveja roja

Me atrae lo que los psicólogos entienden por el concepto de oveja negra, el distanciamiento mostrado por el grupo hacia uno de sus miembros que no encaja en el esquema de las pautas de comportamiento establecidas. Tiene algo en común con el caballo mustang de la película The Misfits (Vidas rebeldes, 1961) de John Huston. Va a la contra del contexto en el que convive rodeado de sus congéneres. 

La oveja negra destaca por su color, frente al común color claro de la mayoría. Se sienta inadaptada al grupo, la sensación de rechazo es notoria. Algo parecido sucede con prototipos como el patito feo, el chivo expiatorio o la cabeza de turco. Ser rebelde se penaliza con un peaje: el vacío, la exclusión.

Mi oveja negra favorita, junto a Clark Gable y compañía en The Misfits, es Guillermo*, el personaje travieso/pirata/proscrito/vagabundo/incomprendido/bandido de los libros de Richmal Crompton.

Casi mejor paro de añadir referencias de más ovejas negras, no vaya a ser que al final resulte que sean la gran mayoría, y las ovejas claras, en retroceso, se conviertan en minoría. El carácter contagioso de la oveja negra choca con el status quo de las convenciones imperantes.

http://www.eduardoruigomez.com/
© Eduardo Ruigómez - La oveja roja (2014)

* Serie de Guillermo

  • Just William, 1922 (Travesuras de Guillermo)
  • More William, 1922 (Guillermo el incomprendido)
  • William Again, 1923 (Guillermo hace de las suyas)
  • William the Fourth, 1924 (Guillermo el genial
  • Still William, 1925 (parte de sus relatos se incluyen en Guillermo y los mellizos y Guillermo y el cerdo premiado, otros cuatro están inéditos en España)
  • William the Conqueror, 1926 (Guillermo el conquistador)
  • William the Outlaw, 1927 (Guillermo el proscrito)
  • William in Trouble, 1927 (Los apuros de Guillermo)
  • William the Good, 1928 (Guillermo el bueno)
  • William, 1929 (Guillermo empresario; un relato se incluye en Guillermo y el cerdo premiado)
  • William the Bad, 1930 (Guillermo el malo)
  • William's Happy Days, 1930 (Guillermo en días felices; un relato se incluye en Guillermo y los mellizos)
  • William's Crowded Hours, 1931 (Guillermo el atareado)
  • William the Pirate, 1932 (Guillermo el pirata)
  • William the Rebel, 1933 (Guillermo el rebelde; un relato se incluye en Guillermo y el cerdo premiado)
  • William the Gangster, 1934 (Guillermo el gángster; un relato se incluye en Guillermo y el cerdo premiado)
  • William the Detective, 1935 (Guillermo detective; un relato está inédito en España)
  • Sweet William, 1936 (Guillermo el amable; un relato se incluye en Guillermo y los mellizos)
  • William the Showman, 1937 (Guillermo y los pigmeos; un relato se incluye en Guillermo y los mellizos y otro en Guillermo y el cerdo premiado)
  • William the Dictator, 1938 (Guillermo el luchador; un relato está inédito en España)
  • William and Air Raid Precautions, publicado también como William's Bad Resolution, 1939 (Guillermo amaestrador de perros)
  • William and the Evacuees, publicado también como William and the Film Star, 1940 (Guillermo artista de cine)
  • William Does His Bit, 1941 (Guillermo aporta su grano de arena; tres relatos están inéditos en España)
  • William Carries On, 1942 (Guillermo sigue adelante; tres relatos están inéditos en España)
  • William and the Brains Trust, 1945 (Guillermo y la guerra, publicado también como Guillermo y los intelectuales)
  • Just William's Luck, 1948 (única novela de la serie, no compuesta de relatos cortos, inédita en España)
  • William the Bold, 1950 (Guillermo el revolucionario; dos relatos están inéditos en España)
  • William and the Tramp, 1952 (Guillermo y el vagabundo)
  • William and the Moon Rocket, 1954 (Guillermo y el cohete a la luna)
  • William and the Artist's Model, 1956 (obra de teatro, inédita en España)
  • William and the Space Animal, 1956 (Guillermo y el animal del espacio)
  • William's Television Show, 1958 (Guillermo y la televisión; dos relatos están inéditos en España)
  • William the Explorer, 1960 (Guillermo explorador; dos relatos están inéditos en España)
  • William's Treasure Trove, 1962 (Guillermo buscador de tesoros)
  • William and the Witch, 1964 (Guillermo y la bruja)
  • William and the Pop Singers, 1965 (Guillermo y los cantantes ye-yé)
  • William and the Masked Ranger, 1966 (Guillermo y el jinete enmascarado)
  • William the Superman, 1968 (Guillermo el superhombre)
  • William the Lawless, 1970 (Guillermo el bandido)
  • What's Wrong with Civilizashun and Other Important Ritings by Just William, 1990 (inédito en España)
  • William the Terrible, BBC Radio Plays volume 1, 2008 (inédito en España)
  • William the Lionheart, BBC Radio Plays volume 2, 2008 (inédito en España)
  • William the Peacemaker, BBC Radio Plays volume 3, 2009 (inédito en España)
  • William the Avenger, BBC Radio Plays volume 4, 2009 (inédito en España)
  • William the Smuggler, BBC Radio Plays volume 5, 2010 (inédito en España)
  • William's Secret Society, BBC Radio Plays volume 6, 2010 (inédito en España)

martes, 3 de junio de 2014

El silencio tajante de Sandra Cinto frente al ruido abismal

Reproduzco la sugerente propuesta de Matadero Madrid para los próximos meses, el trabajo En Silencio de Sandra Cinto:

   Sandra Cinto - En Silencio (2014)


EN SILENCIO. SANDRA CINTO
Gran Escala. Nave 16. Inauguración: viernes 13 de junio, 19 h.

Del 13 de junio al 31 de agosto de 2014
Comisario: David Barro

Matadero Madrid inaugura el próximo viernes 13, a las 19 h. En Silencio, una instalación site specific realizada por la artista brasileña Sandra Cinto para el programa Gran Escala de Matadero Madrid. Un programa que propone a una serie de artistas abordar un espacio de naturaleza industrial y grandes dimensiones, ahora resuelto por Sandra Cinto como un paisaje imaginario, íntimo y rotundo, aunque se estructure desde lo frágil. Si por un lado se reivindica el silencio en una sociedad invadida por el ruido, por otro esa tentativa, silenciada, individual, se resuelve expandida, rotunda, colectiva. La experiencia es física, pero sobre todo psíquica, mental.

El espacio abismal de Matadero se convierte ahora en una habitación dominada por una mesa, que es el lugar donde la creación empieza, donde los proyectos y las personas se refugian y alimentan. Iluminada con una bombilla, la mesa de madera tiene instrumentos musicales en sus patas y es en sí misma una partitura inmaculada, aunque llena de papeles, cuadernos y notas. La artista dibuja sobre las partituras, que se arrugan y amontonan, como quien trata de componer una armonía que nunca consigue conformarse y acaba dibujando una enorme montaña de papeles. Al lado, un contrabajo sin cuerdas, sereno, mudo, dibujado, sensual. Al entrar en la sala advertimos de que se trata de la representación de un espacio o gabinete de trabajo, íntimo y cerrado, aunque se resuelva indefinido, infinito. La delicadeza del dibujo, de esa musicalidad silenciada e imposible, contrasta con la rotundidad del lugar y de la montaña de papeles arrugados, desbordante. Sandra Cinto, escenifica un sentimiento, el de la dificultad de la creación, de componer, de manifestarse.  

El silencio es aquí, por tanto, una suerte de precipicio, de suspensión. En Silencio hace que el tiempo se pare como cuando estamos ante una fotografía antigua. Como cuando la música no suena, la creación es un callejón sin salida, igual que cuando una escalera no conduce a ningún lugar o cuando los libros no se pueden abrir. El silencio es aquí deseo, pero sobre todo memoria acentuada por una intensa luz que actúa a modo de metáfora del conocimiento, frágil e intenso.

Sandra Cinto. Nacida en Santo André (Brasil) en 1968, Sandra Cinto vive y trabaja en São Paulo, donde codirige el espacio-taller de artistas Ateliê Fidalga. Además de las habituales muestras en las galerías que la representan, como Casa Triângulo en São Paulo y Tanya Bonakdar en Nueva York, ha realizado exposiciones individuales en el Museo de Arte Moderna de São Paulo, Seattle Art Museum, Instituto Tomie Ohtake o, actualmente, en el Centro Atlántico de Arte Moderno de las Palmas de Gran Canaria, así como colectivas como las celebradas en Museum of Contemporary Art de Miami, Museum of Contemporary Art de San Diego o el Centre Georges Pompidou. Seleccionada en importantes proyectos editoriales como Vitamin D (Phaidon), su obra se encuentra en colecciones como la Fundación ARCO, Centro Galego de Arte Contemporánea, Museo de Arte Moderna de São Paulo, Centro de Arte Contemporânea de Inhotim o The Philips Collection.

Gran Escala. Nave 16. Inauguración: viernes 13 de junio, 19 h.


Coproducen:






Colaboran:
 



  

Matadero Madrid
Legazpi, 8
28045 Madrid
T: 915 177 309
http://www.mataderomadrid.org


miércoles, 28 de mayo de 2014

El sigilo de Dujardin resplandece en manos de Joyce, Proust y Beckett

   Edouard Dujardin - Han cortado los laureles
   Editorial Alianza Tres, (1973)



 Édouard Dujardin
Han cortado los laureles

"Una tarde de crespúsculo, de aire lejano, de cielos profundos; de ruidos, de sombras, de multitudes; de espacios infinitamente extendidos; una vaga tarde...

Pues bajo el caos de las apariencias, entre las duraciones y los lugares, en la ilusión de las cosas que se engendran y se crían, uno entre los demás, uno como los demás, distinto de los demás, parecido a los demás, uno el mismo y uno más, del infinito de posibles existencias, surjo; y he aquí que el tiempo y el lugar se precisan; es el hoy; es el aquí; la hora que suena; y, alrededor de mí, la vida, la hora, el lugar, una tarde de abril, París, una clara tarde de crepúsculo, los ruidos monótonos, las casas blancas, los follajes de sombras; la tarde más suave, y una alegría de ser alguien, de ir; las calles y las multitudes, y, en el aire muy lejanamente extendido, el cielo; París canta alrededor, y, en la bruma de formas percibidas, suavemente encuadra la idea."
.
Édouard Dujardin
Édouard Dujardin (1861-1949) publica en 1888 su novela de referencia, Han cortado los laureles, donde el pensamiento ininterrumpido deja fluir la conciencia del protagonista. En 1934 dio una conferencia en Les Amis de 1914 event sobre Joyce.

James Joyce (1882-1941) nace veintiún años más tarde que Dujardin, lo que le permite inspirarse en Dujardin y desarrollar hasta lo inimaginable la técnica del monólogo interior en su obra Ulises (1922).

Marcel Proust (1871-1922), es diez años más joven que Dujardin. También hereda el estilo del monólogo interior, y ambos comparten en sus obras la sensibilidad a la hora de describir los pensamientos y sentimientos de sus personajes.

Ironías de lo que escapa a los dominios lo humano: Dujardin sobrevive a sus herederos y, mientras aguanta, los inmortaliza desde su destierro en la Tierra.
 
Menú del Dejeuner "Ulysse" en el Hotel Léopold en Les Vaus de Cernay  (1928)

En 1928 se celebra un almuerzo, Déjeuner "Ulysse", en el Hotel Léopold en Les Vaus de Cernay, cerca de Versalles, para celebrar la edición francesa de Ulises de Joyce. La imagen muestra la copia del menú de Madame Marie Scheikévitch, amiga de Marcel Proust, con algunas de las firmas de los presentes: James Joyce, Edouard Dujardin, Paul Valery, Adrienne Monnier y otros. Uno de los invitados, Samuel Beckett (1906-1989), es descrito por James Joyce en una carta de Valery Larbaud como uno de los "dos irlandeses jóvenes desenfrenados" en la reunión. James Knowlson, en su biografía de Beckett, Damned to Fame (Simon and Schuster, 1996), escribe que cuando le preguntó a Beckett dónde estaba él en la foto del grupo tomada en el almuerzo, Beckett respondió: "Probablemente debajo de la mesa".  


miércoles, 21 de mayo de 2014

VROOOOMING

© Eduardo Ruigómez - Ruido noctámbulo (2014)
.
Alex Ross escribió en 2009 un libro ambicioso sobre la música del siglo XX, "El ruido eterno", que abarca una gran variedad de músicos que van desde Richard Strauss a The velvet Underground. Mi interpretación del concepto ruido eterno se acerca al existencialismo de Kierkegaard, asumiendo la música como una experiencia única, individual, con todos los sentidos, con toda la subjetividad de lo infinito, igual que la evanescencia fugaz de unas notas que sobrevienen a otras, la esencia de lo efímero, el intenso placer, la tensa sensación de la totalidad.

Robert Graves, en su libro Difficult questions, easy answers nos sugiere que las aves persuadieron a los hombres a imitar el cariñoso canto de los gallos en sus relaciones con las gallinas. De ahí al siglo XX hay un largo recorrido apasionante. No sé si la música que componemos es sucedánea del gorjeo de las aves, pero sí está claro que la creación musical ha sido intensiva dentro de una admirable evolución cultural y humanista.

© Eduardo Ruigómez - VROOOOM (2010)
Sin embargo, a veces el ruido eterno se transforma en pesadilla. Si salimos afuera del territorio cultural, el ruido suele quedarse en manifestaciones de sonidos desgradables, lo más parecido a un zumbido inarticulado. Si los pájaros de Robert Graves necesitan cantar más alto para comunicarse en las ruidosas ciudades, supongo que puede entenderse que los ciudadanos estemos indefensos contra un ruido estrepitoso, generalizado en todo tipo de manifestaciones: aceras convertidas en bares bulliciosos a todas horas, sonidos de televisores que traspasan tabiques, motos y coches siempre acelerados sin piedad de los peatones, todo tipo de instrumentos de jardinería como sopladoras de hojas o motosierras infernales que invaden las calles... 

¿Hay alguien al otro lado de la pantalla que puede solucionar esto? VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOO VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM VROOOOM...







viernes, 16 de mayo de 2014

Nostalgia de los paraísos perdidos


Era un pueblo parecido al de Asterix, tranquilo y olvidado del resto del mundo. Ni siquiera salía en los mapas. Era lo más parecido a un paraíso. Si Proust hubiese podido acercarse a Noja por los años 70, es posible que los escenarios de su querido Balbec junto al mar los habría cambiado por Noja para su novela En busca del tiempo perdido, especialmente la 2ª parte, A la sombra de las muchachas en flor.

© Eduardo Ruigómez - Costa de Noja (2006)

A partir de los ochenta empezaron a llegar los romanos, una invasión en regla de centurias sedientas por renovar y modernizar el pueblo. Al igual que los antiguos romanos, tienen gran afición a la construcción, de lo cual han ido dejando a lo largo de los años una exhibición de sus gustos, poderío y técnica, básicamente centrados en el ladrillo y el cemento. Poco a poco las casas, casucas y casonas empezaron a ser desplazadas por edificios verticales con ascensores, garajes y negocios en los bajos. Del mismo modo, los callejos abrigados por castaños sucumbieron ante el asfalto y las aceras.

Y llegamos a la actualidad. En estos momentos puede suceder que desaparezca uno de los últimos resquicios del paraíso: la costa del pueblo: dos playas, Trengandin y Ris, unidas por una costa rocosa y boscosa, por cierto bastante abandonada. Ese pequeño tesoro no tiene quién le defienda frente a un proyecto para levantar un puerto deportivo donde hay rocas y calas.

Si quieres parar el deterioro de la costa de Noja, puedes firmar aquí:
No a la construcción del puerto deportivo de Noja y retirada total del proyecto


© Eduardo Ruigómez - Costa de Noja entre las playas de Trengandin y Ris (2010)

- - -

Si en el norte vemos la destrucción de lo bello, en el sur asoma la construcción de lo esperpéntico. El mejor ejemplo es Cabo de Gata. En ambos casos (como miles y miles a lo largo de las costas de España), detrás campa la voracidad de unos pocos frente a la impotencia de la mayoría. El resultado final siempre materializa en el deterioro de nuestras costas y me temo que las nuevas leyes del medio ambiente van a estimular numerosas iniciativas nocivas para nuestras costas.

© Eduardo Ruigómez - Cabo de Gata - Hotel El  Algarrobico (2013)

Me gusta el Cabo de Gata a través de las fotografías de Manuel Falcés y los textos del poeta José Ángel Valente, editado por la Fundación Unicaja. Su libro, evidentemente, no refleja la presencia del Hotel Algarrobico. El destino de este edificio intruso está en manos de la Justicia, que en su día ordenó detener la construcción por estar en un zona de suelo no urbanizable de especial portección, según sentencia firme e irrevocable de marzo de 2012 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, declarando ilegal edificio y obligando a su demolición para devolver al espacio a su estado original. 

En marzo de 2014, el mismo tribunal ha declarado urbanizable el suelo del hotel. El edificio está casi terminado y paralizado desde 2006. Hay varios litigios sobre la urbanizabilidad del suelo y sobre las licencias de construcción. La sentencia ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo.


© Manuel Falcés y José Ángel Valente - Cabo de Gata




jueves, 15 de mayo de 2014

¡Poderoso ombligo!

© Eduardo Ruigómez - Disputa por un ombligo (1975)


Me apetece especular con una escena paradójica en el Paraíso a partir del sexto día de la Creación, donde Adán y Eva disfrutaban de una vida plena y eterna, rebosante de felicidad, sin problemas ni necesidades que cubrir. Me pregunto si en esos tiempos supuestamente infinitos, quebrados más tarde a raíz de la expulsión, ¿cómo era Eva? La primera mujer de la creación aun no necesitaba un ombligo. 

El ombligo, supongo, tuvo que surgir tras la caída de Adán y Eva. Hasta entonces no habían tenido roles previstos sobre la cuestión planteada, pero con la llegada de la concepción de Caín cambiaban las cosas. A partir de aquí la fantasía entra en el escenario y podemos imaginar una batalla campal entre Adán y Eva por la apropiación del simbólico ombligo.

Como dato curioso, en la Wikipedia se menciona una tribu aborigen australiana, los Anmatyerr, cuyos miembros pensaban que los llamados «muris» o «gérmenes de los niños» se escondían tras las rocas o los árboles esperando entrar en las mujeres por el ombligo para embarazarlas, sin relacionar realmente el orificio de dar a luz con el de la concepción.

martes, 13 de mayo de 2014

El punto de fuga siempre nos conduce al paraíso

Fotografía de Eduardo Ruigómez - Punto de fuga (2013)


.
Me pilló en un momento que paseaba abstraído en algo que ahora no recuerdo, seguramente banal, quizás placebo para tranquilizar el ánimo. Se acercó y me pidió ayuda para orientarle a encontrar el camino al paraíso. Una petición un tanto extraña, ¿acaso existe el paraíso en este mundo? 

El hombre miraba de forma nerviosa a uno y otro lado, como si su destino estuviera a la vista. Hice un esfuerzo por intuir lo que buscaba, y mirándole a sus ojos temblones, le pedí más detalles de su destino con el mejor deseo de facilitarle la consecución de su objetivo. Por respuesta sólo obtuve un incoherente soliloquio de paraíso-paraíso-paraíso... Me acordé de Dante, los Talking Heads, El Dueso, Dvorák y, por último, del socorrido Milton. Pero todos esas referencias eran lejanas y poco prácticas. 

Mi interlocutor no parecía desatascar su desesperanza, así que le propuse seguir caminando juntos, tiempo en el que podría sonsacarle pormenores de su destino. La ruta improvisada nos condujo por una extraña senda de muros carcelarios a un lado y selva excesiva al otro lado. El entorno solitario agigantaba el silencio del viento. Nos detuvimos un instante, momento que aprovechamos para girar en redondo y registrar de un vistazo el entorno. Y entonces él habló.

<<Aquieta, hermano, nuestra voluntad
la caridad, haciendo que queramos
sin más ansiar, aquello que tenemos.


Si estar más elevadas deseásemos,
este deseo sería contrario
a lo que quiere quien aquí nos puso;


lo cual, como verás, es imposible,
si estar en caridad aquí es necesse
y consideras su naturaleza.


Esencial es al bienaventurado
con el querer divino conformarse,
para que se hagan unos los quereres;


y así el estar en uno u otro grado
en este reino, a todo el reino place
como al Rey que nos forma en sus deseos.


Y en su querer se encuentra nuestra paz:
y es el mar al que todo se dirige
lo que él crea o lo que hace la natura.»


Vi claramente entonces cómo el cielo
es todo paraíso, etsi la gracia
del sumo bien no llueva de igual modo.>> *


Retomamos el paseo. Trás un recodo angosto, la vereda se estiraba en una larga recta hasta un lejano horizonte diáfano, rebosante de luz. El paraíso salió a nuestro encuentro.

- - -

* Dante - La divina comedia / Paraíso



domingo, 11 de mayo de 2014

Los ecos silenciosos de Lois

Video de Lois PatiñoMountain in Shadow (fragmento, 2014)




.
La montaña impone su presencia de dominio absoluto. Es poderosa, grandiosa, casi abarca el infinito. En sus entrañas hay vida minúscula, pero no altera la paz reinante. Si observamos con detalle, comprobaremos que algo perturbador sucede.

Como en un Tableau vivant, los personajes de Lois Patiño deambulan aparentemente estáticos, erráticos, silenciosos. La escena es hipnótica, envuelta en el misterio de la nada, sin origen ni destino, abandonados entre los ecos que envuelven la atmósfera de silencio. Son almas perdidas en el limbo, donde nada sucede, sólo implica un estar sin estar.

Exposición: Eco de la Imagen, Lois Patiño
Sede: La New Gallery

Calle de Carranza, 6
Ciudad: Madrid
País: España
Fechas: Del 4 de abril al 31 de mayo de 2014

martes, 29 de abril de 2014

Geiser reflexiona sobre la creación del mundo


http://www.eduardoruigomez.com/
"En los momentos en que la lluvia amaina, no es que pare del todo, sino que se hace más tenue, de modo que deja de oírse en el tejado, una lluvia que es sólo un difuminado silencioso delante de la oscuridad del abeto más cercano, entonces no hay silencio; todo lo contrario, entonces es cuando se empiezan a oír los murmullos del valle; debe de haber pequeños ríos por todas partes, una gran cantidad de ríos pequeños que no existen cuando no llueve. Un murmullo continuado llega de todo el valle.


La creación del mundo.                     
Job 38; Salm. 33, 6-9; Salm. 104; Prov. 8, 22-31

En el principio creó Dios el cielo y la Tierra. 2. La Tierra estaba desierta y sola y las tinieblas yacían sobre las aguas, y el Espíritu de Dios planeaba por encima de las aguas.   

Si existirá Dios en el momento en que ya no haya ningún cerebro humano que pueda imaginar una creación sin creador se pregunta el señor Geiser."

Max Frisch - El hombre aparece en el Holoceno - Ediciones Alpha Decay. Traducción de Eustaquio Barjau.


jueves, 24 de abril de 2014

Puedo ver a Dzhokhar bajo la lona que le oculta

Dzhokhar Tsarnaev se oculta bajo la lona de un barco estacionado en un jardín. Se siente seguro, nadie le ve. Acaba de cometer un atentado terrorista en el Maratón de Boston de 2013. Solo espera a que pase el tiempo y pueda perderse sin problemas.







Desde el aire un helicóptero rastrea la zona. Va equipado con una cámara FLIR de infrarrojos que detecta el calor de los cuerpos. Dzhokhar no ve el helicóptero que merodea por el aire, tan solo escucha su zumbido. En cambio, desde la cámara del helicóptero no se ve la lona que oculta a Dzhokhar, pero sí se le ve a él.


Lo visible e invisible juegan al escondite: yo te veo pero tu no me ves. Si la fantasía representa lo que no se ve, puedo imaginar el turbulento proceso de Dzhokhar intentado descifrar lo que está sucediendo por encima de su cabeza. En cambio la transparencia habita en el terreno de la realidad, lo que permite a los tripulantes del helicóptero captar toda la información que requieren. La la transparencia y la opacidad nos plantean dos formas distintas de entender lo que nos rodea, asumir lo que observamos y soñar lo que no alcanzamos.

Dice Joshua Meyrowitz en un artículo sobre las nuevas visibilidades (Revista de Occidente nº 386-387) que los humanos hemos sido seres miopes por naturaleza durante milenios.

martes, 22 de abril de 2014

Geometría infinita



A finales de 2002 asistí a la inauguración de una exposición de Joan Hernández Pijuan en la Galería Soledad Lorenzo. Hasta entonces no había tenido la oportunidad de conocer de cerca a uno de los pintores que desde hacía mucho tiempo seguía y apreciaba. Tuve la suerte de poder conversar un buen rato con él frente a sus cuadros y compartir juntos la cena que siguió con el pintor Fernando Sánchez-Calderón


Este primer y último contacto directo con Hernández Pijuan fue muy atractivo. Y esto es lo que quiero resaltar ahora: estaba ante un hombre afable de hábitos sencillos. Con toda naturalidad me introdujo en el trasfondo de su obra, de cómo algo que parecía complejo en realidad era absolutamente simple y hermoso: ensimismado con la naturaleza, acostumbraba a pasear con su perro por el campo, espacio donde su imaginación desbordaba los límites de la realidad que lo rodeaba, convirtiendo los campos de trigo en geometrías infinitas de gran belleza.

Óleo sobre tela de Joan Hernández Pijuan - Azulejos (1996)
Hernández Pijuan, en un breve espacio de tiempo, me enseñó a profundizar mi mirada, a imaginar lo que no se ve cuando miras. Gracias Joan.

En el texto del catálogo de la exposición, Mariano Navarro contaba una anécdota que confirmaba la mirada del pintor: cuando unos meses antes estaban contemplando las obras seleccionadas, Hernández Pijuan ocultó los cuadros cuyo tema era una montaña al tiempo que le indicaba que justo esa montaña era la que se veía por la ventana del estudio. Mariano Navarro se asomó y solo pudo ver un enorme ciprés ocultando la vista. Ante el desconcierto de su interlocutor, Hernández Pijuan le respondió con un deje de obviedad: <<Detrás, detrás de del ciprés está la montaña>>.
 
Fotografía de Eduardo Ruigómez - Geometría infinita (2014)


La fantasía representa lo que no se ve

Tomo de Apolonio de Tiana su propuesta de que la fantasía representa lo que no se ve. Cuando paseamos por una calle tranquila de un pueblo pequeño y escuchamos nuestros pasos envueltos en el eco del vacío, podemos sentir que hay vida a pocos metros de nosotros, el olor de una cocina en ebullición, el estruendo de una televisión, el llanto de un niño, multitud de señales que indican actividad, presencia humana, un reflejo espontáneo de lo que llamamos vivir.

De igual manera se me antoja que funciona la fantasía en nuestras mentes. Ante el reto de la acción ejercitamos los recursos infinitos que nos rodean, sean físicos o intelectuales. Frente a la imitación, impera el instinto de la creación. Nuestra razón de ser es innovar, imaginar, inventar, soñar.

Volviendo al símbolo de la callle vacía, nuestra mente está siempre predispuesta para desvelar lo que no vemos. Estar paseando por una calle vacía resulta ser de lo más estimulante. Pura magia.

Fotografía de Eduardo Ruigómez - Calle tranquila (2014)

lunes, 21 de abril de 2014

Cada mochuelo a su olivo (adiós vacaciones)

http://www.eduardoruigomez.com/
Fotografía de Eduardo Ruigómez - Gaviota irritada (2014)

Este año la Dirección General de Tráfico ha estimado 7,5 millones de desplazamientos por carretera en España durante las vacaciones de Semana Santa. ¿Cómo calcula la DGT el número de desplazamientos en Semana Santa?

miércoles, 2 de abril de 2014

Flowers in the rain

Fotografía de Eduardo Ruigómez - Flowers in the rain (2014)


THE MOVE
Flowers in the rain

Woke up one morning half asleep
With all my blankets in a heap
And yellow roses scattered all around
The time was still approaching
For I couldn't stand it anymore
Some marigolds upon my eiderdown
*I'm just sitting watching flowers in the rain
Feel the power of the rain making the garden grow
I'm just sitting watching flowers in the rain
Feel the power of the rain keeping me good
So I lay upon my side
With all the windows open wide
Couldn't pressurize my head from speaking
Hoping not to make a sound
I pushed my bed into the grounds
In time to catch the sight that I was seeking
(*repeat)
If this perfect pleasure has to be
Then this is paradise to me
If my pillow's getting wet
I can't see that it matters much to me
I heard the flowers in the trees
Make conversation with the trees
Relieved to leave reality behind me
With my commitments in a mess
My sleep is not a way of rest
In a world of fantasy you'll find me
(*repeat)
Watching flowers in the rain
Flower in the rain
Power flowers in the rain
Flower power in the rain
(fade out)



martes, 25 de marzo de 2014

Always acting


Fotografía de Eduardo Ruigómez - Watching, de la serie WALKING


RUNNING ON EMPTY

Alzo la vista al cielo en busca de una señal que ilumine mis pensamientos. ¿Qué es lo que percibo entre la niebla dispersa? Mis pasos se mueven errantes, son plantillas celestes desorientadas en busca de un destino. Lo que veo empaña mis sentidos, hay confusión, dudas que entorpecen el avance. Si miro al suelo imagino el desierto en una noche oscura. ¿Puede nacer la esperanza entre los surcos de la tierra?

Como el viento que vuela, la inspiración recorre espacios abiertos sin rumbo definido. La veleta oscila de sur a norte a hombros de ráfagas despeinadas. Rachas de aire que huelen a mar y tomillo, suspiros de ingenio que la naturaleza nos regala.

Soy transparente, y lo visible me rodea. Las campanas del destino llaman a la puerta, la festiva retreta anima la velada. Es el abrazo invisible de lo cercano por venir. Despierta cuerpo latente y ponte en marcha, la estela del sol en fuga te reclama.

Abro la ventana. La luz del oasis produce espejismos, los sueños despiertan y vuelan junto a los verdecillos en celo. El espacio abierto estimula la fertilidad, las ideas salen del cascarón, la creación revoluciona mi pequeño planeta.

Las tinieblas ceden paso a la acción. La invisibilidad deriva en presencia, veo lo que no veía. Una energía infinita impulsa la acción, un movimiento continuo, sin freno ni excusas evasivas. Si me paro la magia se rompe. En marcha de forma constante, siempre. 

Walking, Running, Travelling, Watching, Swimming, Flowing, Chatting, Resting, Reading, Jumping, Negociating, Driving, Contemplating, Parking, Snapping, Hanging up, Posing, Housing, Imagining, Looking, Shouting, Fishing… Life means acting always.


lunes, 17 de marzo de 2014

¿Herederos de la Tierra?

Emigro de los paisajes surrealistas de Magritte a los paisajes rotos de Europa. En el número de primavera de 1974 de la revista americana Horizon: A Magazine of the Arts aparece un artículo de Edmond Taylor sobre los movimientos separatistas que cohabitan en Europa, proyectando al futuro un escenario sin grandes cambios en el que se preservarán de la extinción las lenguas minoritarias. La vieja Europa aparece como un mapa roto por viejas heridas que nunca acaban de cicatrizar.

Arnold J. Toynbee
Un escenario de desencuentros e imposibles reconciliaciones que invita a elevarnos a mayor escala. Y lo hago de la mano del historiador Arnold J. Toynbee. En el verano de 1974, un año antes de morir, publica un artículo también en Horizon en donde reflexiona sobre el futuro del liderazgo mundial. En el texto citado explora la evolución del liderazgo de las potencias mundiales, cómo se comportan en función de las huellas culturales que les da forma. 

Con la Revolución Industrial Occidente logró una enorme influencia apoyándose en un mensaje muy simple basado en la válvula que controla la codicia humana: la búsqueda del propio interés es la mejor receta para lograr el máximo nivel de bienestar social. Dos siglos después de practicar ese espíritu rapaz, comprobamos que es una aventura fallida. Toynbee sugiere que la desunión social inhabilita a Occidente a liderar políticamente el mundo. En paralelo analiza el caso de China, a la que ya en esas fechas vaticina un futuro poderoso. Ve a China capaz de lograr el liderazgo de forma sólida, porque dentro de sus inmensas dimensiones ha sido plenamente eficaz de mantener unidas a millones de persona con una relativa paz estable, al tiempo que han tenido éxito a la hora de asimilar una ideología extranjera, el Budismo, de una manera que ha beneficiado a la civilización indígena. La fuerza de China reside en la unidad de sus habitantes.