martes, 7 de junio de 2011

¿El paraíso? A la vuelta de la esquina...

Nabokov cría novelas en el asiento de atrás. Su coche es su paraíso, jardín infinito de caza eterna. Caza letras que crean palabras que crean frases que crean historias. Así surge El original de Laura, novela dentro de novela, sueño dentro de sueño*. ¿Sucedió lo mismo con sus grandes historias: Ada o el ardor, Lolita?

Cazar letras estimula los sentidos, crear historias supone alcanzar la inmortalidad, el paraíso es domado y las fronteras se diluyen, la vida y la muerte se activan con toda su potencia. Crear es vivir, vivir es morir. Y "morir es divertido", sostiene Nabokov.

* Como en la película Picnic at Hangung Rock, de Peter Weir.

Fotografía de Carl Mydans publicada en la revista Life (1959)
Nabokov escribe Lolita en su coche
Ilustración de John Martin en 1824 para El paraíso perdido, de John Milton


Portada de El original de Laura, de Nabokov, editado por Anagrama

2 comentarios:

La Almoneda de Gabriela dijo...

Qué bueno, me ha encantado el post. Me parece gracioso que escribiese en el coche ;=)

Eduardo Ruigómez dijo...

El paraíso como símbolo, el coche como realidad cercana, lo que importa es que quieras cazar... porque siempre hay caza en el paraíso.

Sólo es necesario mirar, buscar, explorar, respirar, explorar, explorar...