Ceremonia mística al amanecer, apenas perviven los restos de la bulla nocturna. Los focos se apagan y surge la luz. El alma camina en zizag a rastras de unos pies inquietos: sortean los peligros del claustro desmembrado. Nostalgia de lo incierto, hambre de lo distinto. Tarkovski me pisa la sombra. Es la hora del conejo verde y los susurros del viento.
http://riowang.blogspot.com/2010/06/tarkovskys-polaroids.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario